LOS FRUTOS DE PANAMÁ PACÍFICO

Panamá Pacífico fue concebido como una ciudad industrial y empresarial del futuro para atraer la inversión extranjera directa y crear valor agregado para la economía panameña. Luego de ocho años de desarrollo, y más de 11 contados a partir de  la creación de la zona económica especial, se  muestran los frutos y allana el terreno para crecer aún más con nuevos retos.

En términos de envergadura, Panamá Pacífico es el tercer proyecto de mayor relieve en el país, luego de la ampliación del Canal de Panamá y de la construcción del Metro. 

En 2014, la zona aportó 961 millones de dólares a la economía nacional, que comprenden 591.1 millones de dólares de impacto directo como resultado del valor bruto de  la producción de las empresas de la zona. Otros 339 millones de dólares del consumo indirecto, es decir los bienes e  insumos que demandan las compañías para sus procesos, y 30.4 millones de dólares de efecto inducido, correspondiente por ejemplo al dinero que mueven los empleados. A esto deben sumarse los 450 millones de dólares invertidos en construcción por el desarrollador del área, London & Regional Panamá. 

Las actividades que se pueden desarrollar en el área abarcan negocios del sector servicios: sedes regionales de multinacionales, call centers, centros de datos,  telecomunicaciones, aplicaciones y desarrollo web, entre otros. En  logística:  importaciones y exportaciones de bienes, distribución y servicios de transporte multimodal. Además, permite el desarrollo de la industria marítima y de la aviación. Igualmente actividades de manufactura de alta tecnología y valor agregado. 

“Los grandes casos de éxito en Panamá Pacífico están en aquellos sectores que diversifican las actividades y usan tres o cuatros sectores y aprovechan las bondades que ofrece el país”, destaca Alberto Alemán, gerente de desarrollo de negocios de London & Regional Panamá, desarrollador del área.

Otro de los resultados que exhibe la zona es la creación de empleo sostenible. Al cierre de 2014, el promedio salarial del área se ubicó en  mil 600 dólares mensuales por empleado, tres veces más el salario mínimo de la zona  que mejor paga del país. Hasta febrero de este año se calculaba un total de 15 mil 131 empleos generados: 8 mil 920 directos y 6 mil 211 indirectos”.  

Compañías transnacionales reconocidas en el área de tecnología tienen en Panamá Pacífico la zona ideal para crecer y expandirse. “3M comenzó con dos líneas de producción y tres años después van por 13 actividades”, indica González. La empresa tiene planta de manufactura, un área de distribución y actividades de operaciones. 

Henry Kardonski, gerente general de London & Regional Panamá, expresa que la mayoría de las compañías llegaron a la zona y se han expandido como efectivamente lo ha hecho 3M, Dell, VF y Grainger, por citar algunas. 

El objetivo en el mediano plazo es atraer nuevas áreas de negocios referidos a Business and Sourcing y  Shared services. “Vemos a Panamá Pacífico como un actor en el mercado global, no como una competencia interna con otras zonas del país, y analizamos constantemente cuáles son nuestros competidores, que son aquellos países donde se está atrayendo inversión, como Costa Rica, Puerto Rico, República Dominicana, Colombia, Brasil e incluso algunas ciudades de Estados Unidos como Miami”, dice Kardonski, al indicar que Panamá además de incentivos fiscales, ofrece una gran apertura para hacer negocios, estabilidad política y económica, buenos servicios y una oportunidad para aprovechar todo el hub logístico, desde la conectividad aérea, terrestre y logística con el Canal, así como las oportunidades que vendrán con el canal ampliado. 

“La ley de Panamá Pacífico incluye una garantía de estabilidad jurídica a las empresas, es decir, si hay cambios a la ley, las compañías que se establecieron tienen 10 años de gracia y no están obligadas a someterse a esos cambios. De la misma forma que si hay modificaciones para mejorar, pueden aprovecharlas”, aclara  González. 

Un reto percibido por ambos ejecutivos es el recurso humano. Coinciden en que se están dando pasos importantes para capacitar al personal que requieren las  empresas. 

“Tenemos que anticiparnos a lo que el mercado dicta y por lo menos brindar una parte de la mano de obra que esas futuras compañías van a necesitar”, reflexiona González, a la vez que expresa que el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (Inadeh) no está aún capacitando empleados para Panamá Pacífico, aunque sí hay formación en materia logística como montacargas y otras labores. “Esto se debe hacer ya, porque si no se hace podemos perder parte de la inversión. Se debe entender cuáles son las necesidades de las compañías para capacitar en esas áreas en específico”, insiste.

La experiencia Dell

Gustavo Ripoll, director ejecutivo para Centroamérica y el Caribe de Dell, cuenta que la empresa ha crecido en Panamá hasta llegar a una organización de dos mil personas. “La visión es seguir creciendo, tenemos una perspectiva de crecimiento de 250 personas en año y medio. El 98% de nuestra fuerza laboral es panameña y desde aquí hemos pasado de ser un contact center a  un sitio de hub de funciones de valor”, indica. 

Detalla que brindan servicios a Dell desde Canadá hasta la Argetina, en español, inglés y algunos en portugués. “Se trabaja siete días por 24 horas, y hubiese sido muy difícil organizar y tener la expansión que tuvimos, en otro lugar distinto a Panamá Pacífico, que nos brindó todas las facilidades”, admite. 

Hace tres años invirtieron 10 millones de dólares en la construcción del nuevo edificio de Dell y actualmente destinarán  un millón y medio de dólares para instalar el centro de comando, con el cual  monitorearán todas las instalaciones de Latinoamérica de visión crítica de los clientes de Dell. “Panamá se está convirtiendo en el lugar donde todos los clientes vienen a hacer esa visita ejecutiva y  ver nuestra tecnología. Tenemos un laboratorio, que junto con el centro de comandos, nos proporcionará  la misma infraestructura y facilidad que tenemos en Austin, Texas, para probar la tecnología Dell y ver las capacidades de nuestra compañía. Esperamos que esté listo para  noviembre”, agrega Ripoll.

La estrategia de VF

Panamá Pacífico es, desde hace cinco años, el centro de compras y suministro de la transnacional VF, que maneja marcas de ropa y calzado como Nautica, The North Face, Kipling, Timberland, Wrangler, Jansport, Reef, Majestic, Vans, entre otras. Miguel Ángel Fabela, gerente de recurso humano de VF Sourcing Latin America, indica que la cadena de abastecimiento y compras se administran desde Panamá. “Las compras de insumos y materia prima de alrededor de 24 de nuestras plantas de manufactura interna, y más de 45 a 50 de todo Centroámérica, incluyendo  México, Nicaragua, Honduras y  el Salvador, además de Perú,  que son plantas de otros proveedores que nos dan nuestros propios productos. Estamos hablando que  la manufactura interna requiere de 450 millones de artículos al año que se compran desde Panamá”, explica Fabela.

Sostiene que la zona brinda excelentes instalaciones y la conectividad que la empresa requería para manejar el negocio de suministro. “Estamos pensando en expandir el plan a otros cinco años, y quedarnos aquí  con la operación de  Sourcing y  Supplies. Empleamos a 65 personas panameñas, del total de las 95,  y vamos a crecer hasta llegar a 120”. VF Corporation es una empresa de más de $12 mil millones,  y  la meta para 2017 es llegar a más de $17 mil millones.

El sabor de FISA

Flavor Infusion Internacional, S. A, (FISA) es una manufacturera del sector de alimentos que nació en California, Estados Unidos. Desde su planta y laboratorio se formulan sabores y aditivos para la industria de bebidas refrescantes y lácteas para  Centroamérica y el Caribe. El crecimiento de los clientes, y de la demanda, hizo que en 2012 construyerá su planta de producción en Panamá Pacífico. Ricardo Henriquez, director de operaciones en Panamá de FISA, cuenta que esta zona le ofreció a la empresa incentivos fiscales que facilitaron y abarataron los costos de procesamiento, a la vez que le brindó una ubicación estratégica para las importaciones y exportaciones de productos.  

Entre el portafolio de clientes locales están Bonlac, Nevada y Estrella Azul. Desde Panamá se atiende a clientes de Jamaica, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Barbados, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala. 

“El 80% de nuestras materias primas vienen de afuera de Panamá y la mayoría de la producción se exporta. El modelo de Panamá Pacífico ha sido perfecto para la empresa”, sostiene Henriquez. La instalación posee un área de laboratorio para la preparación de formulas, el área de procesamiento, y la bodega de almacenamiento y despacho. Emplea  42 personas entre ingenieros, operadores, tecnicos, entre otros.

Llegó el futuro

Muy lejos quedó la imagen de la remoción de tierra en Howard; el sueño ya es una realidad.  Panamá Pacífico ahora enfrenta otros retos: globalizar aún más sus negocios, alinear todos los actores para brindar mejores servicios y tener aduanas más eficientes, así como incorporar nuevas vías de acceso. Otro de los retos es mejorar  los permisos, para  atraer a nuevos actores,  como la industria farmacéutica. Panamá Pacífico ya está en el mapa de las zonas para invertir, no solo del país, sino de Latinoamérica y el mundo. “La visión no es de áreas compitiendo entre sí internamente, sino cómo se crece como  país, para atraer más inversiones”, puntualiza Henry Kardonski.

Martes Financiero, KATIUSKA HERNÁNDEZ.