Grueso de la inversión extranjera es atraída por proyectos dirigidos a superar obstáculos

“El apoyo a innovación y creatividad es muy bajo en América Latina; diametralmente opuesto a lo que es en la Unión Europea y los Estados Unidos”, afirmó Carlo Pietrobelli, Economista Líder en Competitividad e Innovación, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Su comentario se dio en el marco de la ponencia que analizó la innovación como instrumento de desarrollo económico, de la XX Conferencia de Zonas Francas de las Américas, que se celebra en Costa Rica.

“Eso puede deberse en mucho, al carácter público que tiene el conocimiento en los países de la región latinoamericana, así como al hecho de que incentivar para la superación de obstáculos, no es un negocio rentable tampoco”, agregó el experto.

Precisamente en medio del entorno alto competitivo que se plantea en la actualidad y para el futuro próximo, es que el apoyo a los proyectos que aporten innovación a la resolución de problemas o bien al menos que faciliten llevar a cabo los procesos del día a día en materia productiva, va a ser sin duda crucial en la captación de la inversión mundial.

A pesar de las áreas por mejorar señaladas para el caso de nuestro país, es posible evaluar positivamente la participación costarricense en el mercado de las zonas especiales o zonas francas.

Ello puede hacerse, apoyados en la experiencia de casos como el que ofrece Zona Franca Coyol, que ha logrado captar una participación importante en términos de la industria especializada en lo más alto de la ciencia mundial.

Zona Franca Coyol (ZFC), que bien podría considerarse el hub en la industria médica de alta tecnología, de referencia en Costa Rica y Latinoamérica, genera empleo directo, para 7.700 personas.

Es precisamente mano de obra con un alto grado de especialización para el desarrollo de manufactura avanzada, pues 7 de las 24 empresas que hay en ZFC, son parte del Top 30 de compañías de Ciencias de la Vida.

Colaboradores directos, ZFC sostiene que un 54% son mujeres, además, un 72% de los puestos son ocupados por personas entre los 18 y 35 años, lo que equivale a más 5.500 jóvenes laborando con empresas de calidad mundial.

A estas cifras se unen 2.500 empleos indirectos, lo que convierte a ZFC en un gran generador de mano de obra calificada en el sector oeste de la Gran Área Metropolitana.

“Las empresas que trabajan en Zona Franca Coyol operan con rigurosos estándares de calidad; a la vanguardia en materia de salud. Por esta razón, desarrollamos programas para potenciar el nivel de empleabilidad de las personas, y apoyar así a las empresas en su proceso de adquisición de talento”

Carlos Wong, Director de Zona Franca Coyol.

En la coyuntura planteada, y que apunta a respaldar desde suelo costarricense lo que busca ser innovador y generador de valores agregados en las cadenas de producción, sin duda la experiencia de ZFC, se muestra como un abanderado de alto rango.

Para alcanzar el nivel que ostenta a la fechas, ZFC ha debido echar mano de factores que hacen competitiva a Costa Rica, como destino de inversión para empresas de alta demanda cualitativa.

Sin duda, el país es un destino alentador para las empresas de alta tecnología y manufactura avanzada, pues los candidatos a puestos poseen un buen nivel educativo, lo que facilita la comprensión de las técnicas de la industria médica.

Abbott, Saint Jude Medical, Philips, Medtronic, CooperVision, Smith & Nephew y son algunas de las importantes firmas establecidas en Zona Franca Coyol, todas atraídas por elementos como el nivel de quienes aspiran a convertirse en colaboradores de las firmas productivas.

La mano de obra calificada llevó a ZFC a exportar el 42% del total de dispositivos médicos producidos en Costa Rica en 2015, señal inequívoca de su capacidad productiva. En total, Costa Rica exportó $9649,7 millones en 2015, de esa cifra $2199 millones correspondieron a dispositivos médicos, de los cuales $921 millones se manufacturaron en ZFC.

Ernesto Villalobos T.

Revista Inversión Inmobiliaria