Obras en AIJS permitirán 12 salidas de aviones adicionales por hora
Calle de La Candela se moverá al este por ampliación de pista
«Estamos haciendo una serie de obras al sur del aeropuerto que deben mejorar su eficiencia y capacidad”, contó Rafael Mencía, director general de Aeris.
Las mejoras están orientadas a brindar mayor seguridad a la población, así como mejorar la eficiencia y capacidad de la terminal aérea.
Entre las obras se contempla el traslado de la calle de La Candela, donde generalmente se instalan quienes llegan a ver los aviones, más hacia el este.
Esto permitirá la ampliación de la pista de aterrizaje en unos 60 metros, pero más importante aún, la construcción del área de seguridad de extremo de pista —conocida técnicamente como RESA—, que medirá 90 metros cuadrados.
“Lo que se ve a simple vista cuando se viene al aeropuerto es un movimiento de tierra preparatorio para cambiar la calle de La Candela y llevarla más hacia el este. Eso va a tener algunos efectos, como el traslado del punto final de la pista de aterrizaje y mejoras en el área de seguridad (…) Mover la calle de La Candela va a alejar un poquito a la gente, que viene muy curiosa y muy interesada en ver los aviones, pero que también se expone; entonces al tiempo que nos expandimos, mejoramos la seguridad de la población”, mencionó Rafael Mencía, director general de Aeris, concesionaria del Juan Santamaría.
Actualmente este aeropuerto no cuenta con la RESA, sin embargo, opera bajo medidas de mitigación que garantizan una operación segura.
“Las obras mejorarán la seguridad, pues existe el riesgo de que la aeronave se salga de la pista y para atender esos casos estaría la RESA; en cuanto a infraestructura, se traduce en eficiencia para el aeropuerto”, dijo Luis Diego García, coordinador del departamento de Seguridad Operacional de Aviación Civil.
Adicionalmente a la ampliación de la pista, se construirá una calle de rodaje en la parte sur del aeropuerto, desde la cabecera de la pista hasta el final de la terminal, que beneficiará a las aerolíneas y pasajeros, pues permitirá un ahorro de cuatro a cinco minutos por despegue, que se traduce en unas 12 salidas adicionales por hora.
“Los aviones que van a despegar por la cabecera 25 no tendrán que entrar hasta la pista y carretear hasta el final, impidiendo que se pueda hacer ninguna otra actividad por razones de seguridad, simplemente van a cruzar y se van a estacionar”, agregó Mencía.
La repercusión de la reducción del tiempo en la salida de los vuelos se notará sobre todo en temporada alta y en hora pico, pues las empresas podrán cumplir sus esquemas de viajes.
Otro de los proyectos que buscan responder a la creciente demanda del principal aeropuerto del país es la construcción de las salas de abordaje del Bloque V.
Estas obras se inaugurarán hacia finales de 2018 e inicios de 2019.
El módulo vendrá a ser la primera expansión del aeropuerto hacia el oeste y permitirá recibir aviones de gran tamaño.
El Juan Santamaría ha tenido un crecimiento promedio del 10,6% en el tráfico de pasajeros durante los tres años, de acuerdo con datos de Aeris.
Al cierre de 2017, esta terminal recibió cerca de 4,8 millones de pasajeros y al cierre de 2018 la proyección es que alcance los 5 millones.
La República. Alexandra Cubero.
31 de julo, 2017.